El próximo sábado 13 de abril nuestro primer cuento oficial de Habituario, pero como abrebocas comparto este otro, escrito hace algún tiempo por uno de esos locos que deambulan por el vecindario de los absurdos donde habita mi alma insurrecta:
http://angelrivera32.blogspot.com/2011/01/taxis-golpes-y-tequilas.html
Primer Entrega
ResponderEliminarCripi, Tripi, Halloween, en búsqueda del duende de la Traba.
ResponderEliminarEra el Popelino, quien iniciaba las conversaciones, lo necesitábamos, de lo contrario podíamos durar semanas enteras sin hablar nuestras conversaciones se reducían a las más triviales y estúpidas secuencias de monosílabas acompañados de algunos gruñidos, que se nos escapaban frente al desespero de tener que hablar, la gravedad de nuestros sentimientos, nos congregaban con un mismo fin, buscar el fondo, tocar fondo, con las ulceras, con la piel, tocar fondo con el alma, la que yace podrida en nuestros cuerpos semi humanos, Que hay para esta noche, dijo el Popelino, huelo a Viernes, mientras encendía un cigarrillo, y golpeaba con sus manos una mesa, tarareando Dumb, de Nirvana, hay que subir suave, para caer en picada, El Árabe, mirando las estrellas, desde una hamaca, llena de pulgas, y manchas del amarillo pegante, dice, Celebremos hallowen, Nefasto, siempre protegido con su rutina, y anfitrión de aquella madriguera donde dejábamos caer nuestra existencia, dice enfático, moviendo su rostro delgado, y cubierto de ojeras no se puede, estamos en abril, Jinata, la única mujer del grupo y al decir la verdad la única que lleva pantalones, dijo vamos, busquemos la noche y que nos encuentre absortos en la locura.
Nefasto, era de profesión titiritero, saco de un baúl, unos vestuarios, Yo, simplemente “El” comencé a sacar uno tras uno, Jinata Escogió uno de Apio, se atavió de aquella verdura, y maquillo, sus bellos ojos cafés, Nefasto utilizo su disfraz favorito el de Arlequin, pero maquillo su rostro como un cadáver, El Árabe, se vistió de Vikingo, dejando ver su barriga peluda, El Popelino, que era quizás el que tenía un cuerpo para ostentar, se puso un traje de oso de felpa, que le quedaba pequeño marcándole sus nalgas y sus genitales, yo me puse una camisa blanca abotonada al cuello, un pantalón negro, con unos zapatos oscuros, y un bolso de cuero, me peine de lado y dije que esta noche sería un testigo de Jehová,
Sobre una mesa, al lado del Capital y de Lolita, hice tres caminos blancos, para surcar las estrellas, El Vikingo olio las estrellas de primeras, su larga barba quedo blanca, la Lechuga le clava un beso incisivo y aspira su avenida de anturios, El Popelino grita fiesta y aspira su raya, cerrando los ojos, para aspirar mas hondo, Nefasto como siempre pasa, y Yo enrollo una estampita del niño Dios y aspiro, canto de narices, horcas llamándose para aparearse, la noche nos llama, salimos…
Nefasto Vive en el Eduardo Santos, en cada esquina mujeres y travestis compiten para mostrar sus carnes, moldeadas por el frio y la noche, Nefasto cuyos únicos vicios son la lectura y las putas, comienza su frenesí óptico, yo que estaba embalado y ansioso, aspire con las llaves de mi piesa, dos puntas en cada fosa, me acerque a un travesti negro como de dos metros que mostraba con orgullo sus preciosas tetas, y le dije, señor, podría usted ser tan amable y permitirme besar sus pezones enciliconados, El, sonrió dejando ver sus hermosos dientes blancos, yo me acerque y comencé a mamarlos, sentí como, si de la Teta de la primera mujer negra, que habito la tierra, saliera un látex divino, que me reconcilio, con la tradición y el futuro, Jinata la Lechuga, también quiso tocarlas pero esa ambrosia estaba vetada para mujeres, en otra ocasión será, dijo mal humorada, El Popelino llego como el Conejo de Pascuas, cargado de Cinco Trips, cada uno cogio el suyo menos, Nefasto, y de una a nuestras lenguas, lo dejamos derretirse, su amarga espesura, bajo por nuestras gargantas, iluminando nuestras tráqueas, volviéndonos mágicos personajes de un cuento para niños, de esos que velan al dulce respirar de un sueño apacible.
El Popelino, que combinaba su traje de Osito con botas punteras, comenzó a golpear, las puertas de los locales cerrados, el sonido estridente de los metales, hacían eco en nuestros oídos, yo siempre me envideo, con las luces de los postes, su amarillo tibio, me sobrecoge en un recuerdo, y entonces soy niño, y estoy en una calle montando cicla, El Vikingo, juma sobre el hombro de su apio, y Nefasto, declama un poema de Vodeleire, los puños del Popelino sangraban , Jinata El Apio, se acercó y mirándolo a los ojos, le siembra un beso en la frente y le dice vámonos, el autómata la sigue, todos la seguimos, esta noche el video era suyo, y eso estaba bien, yo temía ser Caronte esta noche, mis Videos son muy tristes, y terminan con un monologo suicida, El Árabe, Comienza a escribir fórmulas matemáticas, y a buscar pegante, está buscando la ecuación que despeje el alma de su existencia, mientras repite de memoria versos de Vargas Vila, El Popelino Invita a que vayamos a Rumbear, nosotros comenzamos a reinos, en el Eduardo Santos cada quien se disfraza como quiere, pero más arriba buscando la Candelaria, es otro mundo, las personas quieren verse bellas, se apretujan sus ropas para verse como un video Anglo, o una película Francésa, para sorpresa nuestra, Jinata dijo si, todos guardamos silencio, y seguimos su caminar, sujetos de la manos, como peregrinos a la meca.
ResponderEliminarSalimos a la 19 y comenzamos a subir hacia la Séptima, el Popelino dijo que quería un chorizo, todos esperamos, de repente grita El Vikingo, por Odín, por mis putas barbas, ese chorizo me está hablando y comienza a golpear, el puesto de comidas, Chorizo endemoniado, legión de demonios, cerdos, Jinata intento detenerlo pero no pudo, el Popelino, vio la oportunidad de robarse el Chorizo y salió Corriendo, el Arlequín se sentó sobre el andén, indiferente se saca un moco y se lo tira a una pareja que espera un bus.
Llega un celador, armado de un palo de escoba, y le pone un palazo al Vikingo en la Cabeza, Rompiéndole el cráneo, Jinata la mujer Apio, coge a patadas al celador, y Yo el testigo de Jehová, me estallo en mi trip, mirando la luna llena, comienzo a reír como un demente, me tiro al suelo y me revuelco de la risa tan impresionante que me invade, llegan unos amigos del vendedor de Chorizos y concurren en su auxilio, propinando una lluvia de venganza sobre mi cuerpo, patadas y puños y caen de sus manos grasientas, y yo no para de reírme, finalmente una patada, seca en el rostro me hizo ver puntos luminosos y fugases, sentí un zumbido en mis oídos, como una oda maravillosa, y un Bálsamo tibio y rojo beso mis labios, a Jinata le rompieron el disfraz y por derecha la nariz, ella aún tenía en sus manos el poco cabello costeño que poseía el celador costeño, que se lamentaba en lenguaje costeño, El Árabe la Cogió de una mano, y salió corriendo con ella, porque venía la policía, Nefasto aprovecho el desorden para coger la plata del puesto de chorizos, el Popelino termino en una fiesta electrónica y Yo, cante a la Luna, CRIPI, TRIPI, Halloween, Quiero Magia Para Mi. De repente llega un Enano Mariachi que canta sus canciones los domingos en la Ciclo vía y con su ronco y ebrio tono murmullo a la noche. Baja Solito en el Mundo, Va deseando la Muerte, lleva en su pecho una herida, va con su alma destrozada, hombre y guitarra cantando a la luz de las Estrellas.
Hoy no es una noche cualquiera, ha empezado a llover. Estoy sentada en el borde de la cama bañando el alma con el sonido de las gotas en el tejado mientras viajo entre recuerdos, viaje que se torna intermitente por la algarabía que hacen los volaos en el puesto de tripas de la esquina. Me sumerjo en mi silencio a la par que levanto mi redondo trasero de la cama, veo mi rostro cansado, ojeras que cuentan las horas que no he dormido, cabello desquiciado. Soy el reflejo en ese espejo dorado que adorna la pared blanca donde esta aquella nota que en una oscura madrugada tache y hoy con pintura blanca cubrí, pero aun leo. Camino y veo estas manos flacas y siento el alma convertida en agua, agua que se escurre por mi rostro al ritmo inclemente de la llovizna. Hoy no es una noche cualquiera, es una noche en la que el cosmos conspira y me empuja, me hace sentir peor: Lluvia, frio, oscuridad, alteración hormonal, café de recuerdos, cartas sin marcar, papel cuadriculado… Aun no logro describir ese agujero en el pecho: Lo siento, palpita, me estremece. Si fuera pintor lo plasmaría entre oleos pero solo se medianamente jugar con letras.
ResponderEliminarHoy no es una noche cualquiera, la tristeza embriaga mis sentidos, pienso en todo lo que he vivido, en lo que he hecho y he dejado de hacer, he sido feliz a pesar de lo oscuro y extraño del camino; realmente ya no sé ni por qué lloro, estoy entre anestesiada y cavila quizás por ti, por mi, por los que están y no están, por los que estuvieron, por lo que gane, por lo que perdí; por el frio, por la nota en la pared, por la media solitaria en la gaveta , por los pedazos de tabla que sostienen la puerta, por el espejo, por un mal sueño, por el agujero de mi pecho, agujero que sangra, que va consumiendo la respiración, disminuye la fuerza de los brazos, libera el alma, paraliza las piernas, libera el dolor, la sangre invade la garganta. Es tarde, hoy no es una noche cualquiera es la noche de un adiós.
lLos miércoles martes y lunes son días de comer helado, choclitos con arequipe, ver películas, hablar, reír, planear, escuchar música y pensar, desde que él se enamoro ya no salen, la calle la pone mal, el trago la pone mal, la droga la pone mal, la gente la pone mal, las salas de cine la ponen mal, los parques la ponen mal… si se piensa bien, todo la pone mal, en medio de imágenes duerme, es capaz de dormir hasta 5 horas, apenas despierte se marchara, pasar tiempo en esa casa hace que esos días sean mas cortos, se sube en el techo para poder fumar no me gusta el olor del cigarrillo después de que se va, suficiente con el olor y los cabellos que deja en la almohada, a ella no le gusta quedarse y menos un miércoles mañana será jueves…
ResponderEliminarLos jueves, viernes, sábado y domingo son de drelas impregnadas a eucalipto, caminando entre cuadras quiero detener el tiempo, deseo escuchar un ¡me quedo! Mientras ella fuma tanto que parece quisiera ahogar en humo esa ansiedad que encierra, si usted alguna vez logra mirar dentro de esos ojos procure atarse primero a la vida, eso le ayudara a no perderse, se acaba el cigarrillo y sonriente dice nos vemos el lunes.
Siempre que llego a esta casa siento frio, el silencio me aburre, llego directo al patio necesito fumar, espero que esta noche el sueño llegue, los miércoles generan ansiedad, suena el teléfono respondo y digo todo esta bien, ahora me encierro, los audífonos harán estallar mis oídos, con cada nota renace un recuerdo, un suspiro… miro la hora como todos los putos miércoles no amanece rápido fuera sábado todo seria diferente el tiempo ahí si sabe correr , se burla de mi, juega conmigo, siempre he necesitado tiempo, nunca tengo tiempo suficiente y si lo tuviera no sabría que hacer. Me despierto, ya es medio día creo que alguien quiere tumbar la puerta, grito: ¡ya voy! Es suficiente para que dejen de molestar, pienso en levantarme a fumar pero hay mucho sol, además están ahí, vuelvo a la música, lo siento cerca… siento su olor… es jueves creo soy feliz, duermo otro rato vuelven a tocar, ¡mire la hora que es! me levanto le pongo un beso en la frente y me meto a bañar como todas las chicas pienso que me pondré, no se para que lo pienso, todos los jueves me veo igual, escucho una voz que dice: no voy a echar pasador por si le da la gana de llegar, tenga cuidado deje de andar sola por ahí… definitivamente Dios me quiere mucho pa´ cuidarla a usted, chao la quiero llamo más tarde, voy saliendo de la casa cuando me encuentro alejo cuídese y antes de que continúe, un beso y un lo quiero, los besos logran silenciar eso que no quiero oír, ahora que lo pienso no llame a maya igual se en que lugar esta los jueves, también se donde esta los viernes, los sábados y como termina los domingos (ojalá no le pegue tan duro) sino esta ella, esta lissie espero llegar y que aun no este borracha ella ahoga sus dolores en alcohol, le he dicho que no le funciona que la pone peor, ella con sus hermosos ojos perdidos y la lengua pegada responde: yo no puedo estar peor, le gusta el ron dos pases y un adiós.
En chapinero los jueves no hay tanta gente como los viernes, ya se hace noche voy caminando, decido sentarme a fumar miro pero no veo a nadie, vuelvo a caminar hasta que llego donde doña esperancita que en paz descanse, veo a lissie, sino la conociera podría decir esta feliz, se lanza a abrazarme, nunca he podido responder un abrazo, ella lo sabe, por eso me abraza tan fuerte hasta ahogarme, muerta de risa me ofrece un ron que sabe rechazare, tengo sed así que me tomo una cerveza me siento con ellos y escucho sin oír, miro sin mirar, hablo sin decir, una cerveza tras otra, hora de fumar, llega el químico pregunta a tata pero el aún no llega, yo quisiera preguntarlo también pero no sale, palabras que no salen, solo espero…
ResponderEliminarGanas de bailar In vitro nos espera, personas que no recuerdo saludan embriagados en euforia, entrada al baño hora de viajar, mientras muchas bellas se peinan y retocan el maquillaje lissie saca eso polvo que llena de energía que nos pone a saltar, el fua del químico es tan blanco como la nieve parece, escucho aspirar tan fuerte que vuelve la sensación de miedo, hay cosas que no logro explicar y una de ellas es esa sensación, siento como nos miran lissie suelta mil carcajadas por segundo mientras yo me dirijo a despegar, salimos suenan los pericos canto canto no paro de cantar ¡uuuu no me dejes morir así uuu no me dejes caer en la trampa, se que ya de todo se ha dicho que mis penas son tu condena que mis ojos son la frialdad, se que has dado justo en mi pecho munición a voluntad déjame salir de este encierro no soy tu hombre ni tu verdad! lo veo llegar y empiezo el viaje.